sábado, 1 de febrero de 2014

Lo blanco

“Al lado de lo negro, lo blanco es más blanco” solía decir aquella santa mujer de Ávila. Los argumentos, las comparaciones, los cotejos, las comprobaciones le son necesarios sólo a las medias verdades, a los grises. No le es necesario a lo blanco compararse, medirse, y menos competir, con nada ni con nadie para que brille su pureza. Al blanco le basta su blancura, como al sol su luz, al fuego su llama y a Él su creación. A la verdad no le hace falta ningún argumento.